Eres fiebre.

No se como explicar esto que siento, quererte de esta forma tan inusual y extraña. Es como algo que surge de la nada y no tiene explicación, no tiene forma, no tiene principio y no tiene final.

Eres fiebre. Eres todo lo que necesito en estos momentos. Una fiebre que no me permita salir de la cama. 

No puedo decirte que te quedes por siempre ni puedo obligarte a que lo hagas, solo puedo ser lo que soy y esperar a que me quieras así. Puedo darte lo que me pidas sin esperar nada a cambio. Solo quiero escuchar una vez más esa deliciosa risa tuya y observar de nuevo tu delicada sonrisa. 

Puedo perderme en la inmensidad de la noche contigo si me llevas de la mano. Podemos apagar el tiempo y olvidarnos del pasado. Puedo cantar en tu oido melodías que invento a cada rato. Podemos ser aire, podemos ser agua, podemos ser fuego en la soledad de mi cuarto. Somos fiebre cuando nos olvidamos de todo lo demás y hablamos sin hablar. Somos fiebre cuando nos miramos bajo el vaivén de nuestra pasión. Somos fiebre cuando estamos demasiado ocupados como para ponerle atención al mundo.

Mi corazon se acelera cuando dices que me quieres, mi estómago se contrae cuando me dices "mi amor". Mi espiritu se libera cuando nos tumbamos de cualquier manera en el pequeño espacio de mi cama. 

No puedo pensar en otra cosa que no seas tu, no puedo decir otro nombre que no sea el tuyo. Ya no quiero estar sin ti. 

Farewell to drunkeness

Y antes de darme cuenta ya estaba enamorado de ti. Nunca supe como pasó en realidad, sólo noté que extrañarte se volvió algo natural y el besarte una droga extremadamente adictiva.

Sólo me dí cuenta que se producía una ansiedad en mí cuando no hablaba contigo. Me siento desfallecer cuando momentáneamente te olvidas a propósito de mi.

Quiero estar contigo en todo momento. Quiero besarte frente a todos. Quiero decirte que te quiero sin que nadie diga que está mal. Quiero ser quien te roba el sueño.

Espero que estés consciente de lo mucho que te quiero.

Cruel.

Llegué al punto de extrañar el sonido de tu voz perdiéndose en la vastedad de la noche. De extrañar la calidez de tu cuerpo y la fragancia de tus besos. No puedo dormir sin dedicarte mis pensamientos ni despertar sin haber soñado contigo. Todo el día pienso en ti mientras uso la más estúpida de mis sonrisas.

Duele extrañarte así, duele saber que el tiempo nunca será suficiente. Podría ver tus ojos días enteros y acariciar tu tersa piel por semanas. Cuanto estoy contigo las horas se vuelven segundos. Podría besar cada una de tus pecas y cada uno de tus lunares todos los días sin aburrirme, lo único que pido es que seas mía.

Maldito destino cruel que nos hace estar tan lejos.